Millones de personas se ven forzadas a huir cada año por conflictos, persecución, pobreza, cambio climático o saqueo territorial.
Pero el desplazamiento no es solo humano: muchos otros animales también huyen, también pierden sus hogares, también resisten.
Bosques arrasados para monocultivos y ganadería intensiva.
Elefantes, jaguares, aves, roedores: desplazados por el avance de la frontera agrícola.
Simios y otras especies traficadas o forzadas a migrar por guerras y destrucción ambiental.
Animales de compañía abandonados en contextos de crisis, pobreza o desplazamiento humano.
En guerras, los bombardeos no distinguen especie. En las fronteras, la violencia tampoco.
Sus causas se entrecruzan: extractivismo, neocolonialismo, militarización, especismo.
Desde Red Tau denunciamos un sistema que nace de y perpetúa la violencia y defendemos una ética interseccional y sin fronteras, que proteja a todas las vidas desplazadas, humanas y no humanas.
La tierra que pisamos no tiene dueño. Ningún ser debería tener que huir para sobrevivir. Defendamos la vida sin fronteras.
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